Ey, ¡hola!
¿Estás tan entusiasmada como yo con el tema de hoy? Por el feedback que recibí sobre el artículo de la semana pasada y por la experiencia con diferentes personas, sé que el orden en la cocina siempre es un tema un poco delicado.
El que sea un espacio compartido y de uso continuo en la casa, además de que habitualmente la proporción de objetos es mayor que en otros espacios, hace que sea muy común que esté continuamente desordenado. Si a eso le añadimos la falta de hábitos esenciales, tenemos el combo perfecto para que sea un espacio que más que acogerte y hacerte sentir en casa, te cree agobio y desasosiego.
Te recomiendo que leas el artículo previo en el que te explicaba cómo revisar y seleccionar los objetos que realmente necesitas y te hacen feliz en tu cocina. En ese artículo, también hablábamos de cómo sería tu cocina ideal ¿te lo has imaginado?
El tipo de cocina que imagines te ayudará no sólo a seleccionar tus objetos sino también en cómo distribuirlos. Piensa que depende cómo seas tú, las necesidades de tu casa y vuestros anhelos (personales y compartidos) cambiará la organización de tu menaje. Si eres una persona que le gusta organizar comidas en casa y las sobremesas largas, seguramente el menaje tendrá que estar muy a mano; además de las cazuelas y sartenes, los platos, las fuentes y las copas serán tus grandes aliados. O imagina que eres una persona apasionada de la cocina internacional y que tienes muchos utensilios para preparar ese tipo de comidas. Entonces, esos utensilios que en otras cocinas son excepcionales y están en armarios menos accesibles, en tu caso deberían estar a mano. ¿Ves cómo de importante es conocerse a uno mismo?
ORGANIZACIÓN DE LA COCINA
Una vez que hayas concluido la tarea de seleccionar lo que te hace feliz y quieres conservar, todos tus espacios de almacenaje deberían estar vacíos. Es en este momento, y no antes, cuando deberías empezar a ordenar lo que hayas decidido conservar.
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VAJILLA
Imagino que si has seguido las indicaciones del artículo anterior, de toda la vajilla que tenías en casa habrás conservado sólo la que te hace realmente feliz y te has comprometido a utilizarla en tu día a día (no reservarla sólo para las ocasiones especiales).
En ese caso te recomiendo que la guardes toda cerca y en un lugar accesible. A mi me gusta dividirlos por grupos:
– Una zona con las piezas de beber respetando su material y función: pongo las tazas y los boles pequeños cerca porque suelen tener una función similar y el material suele ser de porcelana o similar. Al lado o encima pongo los vasos y las copas que habitualmente son de cristal.
– Los platos hondos, planos y pequeños los apilo por familias. Puedes guardarlos en horizontal o en vertical si tienes un sistema que se adapte a tus armarios.
– Cerca de ellos suelo guardar las ensaladeras y las fuentes. Si tienen formas regulares o similares, una manera de ahorrar espacio es guardarlas unas dentro de otras. Para que no se estropeen con el roce puedes poner unos trozos de tela o servilletas de papel gorditas (que sean bonitas y que estén en buen estado).
– Puede que dependiendo del estilo de vida que tengas, por ejemplo si tienes costumbre invitar a otras personas a comer/cenar a tu casa, necesites más vajilla que la que utilizas a diario. Si tienes suficiente espacio yo la guardaría junto al resto de la vajilla. Sino, debería estar almacenado cerca pero en los cajones menos accesible, normalmente los cajones superiores.
– Los armarios de la cocina suelen estar diseñados para que podamos modificar y adecuar la altura y la cantidad de baldas a nuestras necesidades. Antes de comprar accesorios de almacenaje te recomiendo que pruebes diferentes distribuciones. En todo caso, un simple anaquel con patas o una estructura metálica que te ayude a dividir los estantes debería ser suficiente.
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CUBERTERÍA
Según Marie Kondo la cubertería es lo más destacable del Komono de cocina. Siendo de los pocos objetos que metemos en la boca, recomienda reservarles el mejor espacio de la cocina.
Hay dos formas de guardar los cubiertos:
– Colocarlos en posición vertical en botes.
– Guardarlos horizontalmente en un cajón distribuidos en diferentes compartimentos.
– Para este tipo de sistemas de almacenaje se recomienda utilizar materiales naturales como la madera o el bambú o similares. Las bandejas compartimentadas de según qué plástico hacen que los cubiertos tintineen entre sí y pueden ser molestos.
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UTENSILIOS PEQUEÑOS DE COCINA
Si tenemos espacio en el mismo cajón o balda de la cubertería, los utensilios pequeños podrían ir en el mismo espacio. Al igual que la cubertería se pueden guardar de forma vertical u horizontal:
– Si lo guardas en vertical es importante que encuentres botes o cajitas adecuadas, que te permitan ver lo que hay dentro y acceder a ello con comodidad.
– Si los guardas en horizontal ponlos en compartimentos respetando su función o material y de manera que sea agradable a la vista.
– Si no tienes espacio en la zona de la cubertería quizá decidas guardarlos junto a los utensilios más grandes (cazos, espátula, espumadera…). En tal caso, utiliza divisores para separarlos de los utensilios grandes.
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UTENSILIOS GRANDES DE COCINA
Si los cubiertos y platos forman conjuntos, los utensilios grandes de cocina son por lo general solitarios pero no es necesario dividirlos uno por uno si no se tiene suficiente espacio.
– Al igual que en los dos puntos previos los podríamos guardar de manera vertical u horizontal.
– Colgarlos de ganchos de la pared es otra opción, pero a mí personalmente, me gusta menos porque prefiero dejar la parte frontal y las encimeras lo más despejadas posible. Si te decides por esta opción ten cuidado con los objetos afilados (en el sentido práctico, pero incluso energéticamente tengo la intuición que tener objetos punzantes a la vista no es lo que más calma transmite) y que esté alejado de la zona de los fuegos para que no se ensucien con los salpicones.
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RECIPIENTES DE METAL Y BARRO
Al almacenar ollas, cazuelas y sartenes, debemos guardarlos de forma similar que la vajilla, apilándolos unos dentro de otros para aprovechar la mayor parte de la altura del armario. Si tienes un compartimento especial para las sartenes aprovéchalo.
Las tapas de las ollas y las sartenes pueden ir en sentido vertical a un lado del armario. Puedes utilizar algún sistema que te ayude a sostenerlos. También puedes colocarlos de manera horizontal colocándolos encima de los recipientes y aprovechando el máximo espacio.
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APARATOS ELÉCTRICOS O ELECTRÓNICOS DE COCINA
Te recomiendo que guardes todos los aparatos electrónicos en el mismo armario o en varios pero muy cerca los unos de los otros. Todos ellos tienen una energía parecida, lo detectarás fácilmente porque es como si olieran a metal o como a electricidad. Es un poco raro explicarlo así, pero cuando los hueles casi puedes sentir la sensación agria en la boca.
Pon los que utilices a diario en la parte delantera y de manera accesible; los de menor uso pueden ir detrás o en zonas menos accesibles.
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ALIMENTOS
Los alimentos que guardas fuera del frigorífico los deberías guardar por familias y ponerlos cerca los unos de los otros según lo que te pida tu lógica. Por ejemplo:
– Los cereales y las legumbres podría ir guardados en botes de cristal en el mismo armario y cerca. Cerca de ellos podrías guardar también alimentos del mismo origen pero que estén procesados (harina, pan, cereales de desayuno, galletas…).
– Las semillas, frutos secos o superalimentos son similares así que podrían ir cerca.
– No nos olvidemos de las especies. Según la cantidad que tengas pueden formar una familia en sí misma. Si tienes pocas pueden ir junto con las semillas o junto con la sal.
– Cerca podrías guardar otros productos secos como el café, cacao, infusiones, azúcar o sal.
– Todas las conservas o alimentos enlatados y de reserva, también suelen formar una grupo. Pueden ser guardados en zonas un poco menos accesibles ya que habitualmente los utilizamos menos.
– Elije otro espacio para guardar todos los productos líquidos: aceites, vinagres, tamari…
– Si tienes costumbre de comprar cajas de leche y, dependiendo de la cantidad que tengas, puedes reservar toda una balda para ellas.
– Dependiendo de la cantidad de bebidas alcohólicas o de refrescos que tengas también podrían tener su propia balda.
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FRIGORÍFICO
Como previamente ya has revisado, seleccionado y descartado los alimentos, ahora es el momento de guardarlo todo de manera limpia y ordenada. Es importante limpiar y revisar el frigorífico con frecuencia para poder aprovechar al máximo su capacidad.
Los frigoríficos modernos suelen explicar en las instrucciones o tienen indicado en el propio frigorífico para qué está diseñado cada compartimento. Si tienes esa opción yo seguiría su consejo (para algo son los expertos).
Dependiendo de la forma y la disposición de las baldas también puede variar cómo organizamos este espacio. Pero en líneas generales te recomiendo mantener la idea organizarlo por familias. Te doy un ejemplo:
– Toda la verdura y fruta fresca junta en la cajonera.
– Otros productos frescos como la carne o el pescado pueden ir guardados en tuppers y en su respectiva balda/cajón.
– Yo reservaría una zona del frigorífico para los tuppers de batch-cooking
– Otra balda puede ser para los lácteos y embutidos
– Yo personalmente, en la balda superior suelo guardar todas salsas, mermeladas o cositas que voy guardando en botes pequeños de cristal.
– La puerta del frigorífico normalmente está reservado para los líquidos, los huevos y algún que otro alimento pequeño.
Recuerda que tanto en el frigorífico como en las baldas la recomendación es llenarlas máximo hasta un 80% de su capacidad (20% restante vacío para que sea cómodo de usar).
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CONTENEDORES PEQUEÑOS
En este apartado me refiero a los tuppers vacíos y los botes de cristal que solemos ir guardando. Se supone que una vez revisados, su volumen se habrás reducido considerablemente y tendrás menos problemas para guardarlos.
En todo caso, un truco que a mi me funciona es asignarles un sólo armario o balda concreta, y guardarlos de forma ordenada apilándolos unos dentro de otros. Si veo que en algún momento he ido acumulando más contenedores de los que puedo guardar en ese armario, vuelvo a revisarlos y a descartar los que están en peor estado.
Los contenedores junto con las bolsas de plástico es como si tuvieran vida propia y se multiplican y acumulan en cuanto nos despistamos. Por ello, es importante acotar el espacio y estar muy atentas a las posible acumulaciones.
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ENVOLTORIOS
Con ello me refiero a los diversos papeles (papel de horno, film de plástico o papel de plata), bolsas (de plástico, zip, de papel o de tela) y cualquier otro envoltorio.
Yo les he asignado una balda dentro de un armario pequeño que tengo en mi cocina. He elegido queriendo una balda pequeña para acotar al máximo el espacio que ocupan y evitar las acumulaciones que comentaba antes.
Además, en el caso de las bolsas (sean de plástico, de papel o tela) las pliego con el sistema vertical -al igual que las camisetas – y las coloco dentro de una cajita. El truco es elegir una caja más bien pequeña (más pequeña que la de los zapatos) y guardar sólo las que entren en la misma. El resto… ciao, ciao!
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PRODUCTOS DE LIMPIEZA
Te recomiendo guardar todos los productos de limpieza (sean del baño, la cocina o la casa en general) en un sólo armario. Puedes guardarlo debajo del fregadero, pues es una zona que suele tener bastante altura y se adapta bien al formato de las botellas de los productos. También puedes guardarlo en algún armario discreto que haya quedado libre en la cocina.
Para guardar este tipo de productos lo más cómodo suele ser colocarlos en vertical dentro de cajas. Tienes diversas opciones para ordenarlos:
- Ordenarlos por tipo de producto
- Ordenarlos según en qué espacio lo uses
- Ordenarlos por frecuencia de uso
También es interesante tener una caja o cesta vacía para que cuando vayas a limpiar la zona que sea puedas seleccionar los productos que necesites y llevarlos de un sitio a otro cómodamente sin tener que dar varias vueltas por la casa.
¿Hechas de menos algo que no haya mencionado? Puedes dejar tu duda o reflexión en los comentarios.
Para acabar con el Komono de cocina y que nos quede una cocina perfectamente ordenada, faltarían unos cuantas notas o recomendaciones más. Pero como el artículo de hoy ya es muy intenso, lo reservo para la siguiente. Con todo lo que te he contado hoy, tienes trabajo para unas cuantas horas/días… así que para cuando te des cuenta tendrás el siguiente post aquí esperándote con las consideraciones finales para tener una cocina que irradie felicidad.
¡Un abrazo!
Sara