¿Qué tal llevas el orden en la cocina? ¿Es este uno de los puntos flojos de tu casa, una de las zonas que más angustia te crea? En muchas casas este suele ser el espacio que más cuesta mantener ordenado, entre todos los utensilios y accesorios que tenemos, más el constante movimiento de alimentos, si no tienes integrados algunos hábitos esenciales es fácil que se desmadre.
¿Te sientes identificada en ese sentido? Puede que esta sea una de las razones por las que te hayas acercado al método KonMari™ y, de echo, quizá si fuera por ti, empezarías el proceso de ordenar tu casa desde este punto. Es un pensamiento totalmente lógico, gestionar lo antes posible lo que te crea más angustia y quebraderos de cabeza.
Sin embargo, tengo que advertirte que ordenar primero la cocina es la forma más segura de fracasar. Como sabes el método KonMari™ se basa en ordenar por categorías (o materiales) en vez de por habitaciones. Estas categorías están ordenadas desde lo más fácil a lo más difícil, precisamente para hacer tu camino más ágil y que puedas ir asimilando gradualmente los hábitos que te asegurarán que el orden se mantenga en el tiempo.
SUBCATEGORÍAS DENTRO DEL KOMONO COCINA
Dentro de la categoría Komono la cocina es donde más subcategorías vas a encontrar. Entre ellas las más habituales son estas:
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Menaje de porcelana cristal, barro o madera: plastos, ensaladeras, boles, tazas, vasos copas, jarras….
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Utensilios pequeños: cucharas, tenedores, cuchillos, cucharillas…
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Utensilios grandes: cazos, espátulas, espumadera, varillas, tijeras…
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Accesorios pequeños: sacacorchos, abrelatas, embudos, coladores…
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Utensilios de metal y barro: ollas, cazuelas, sartenes…
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Accesorios grandes: moldes de metal, moldes de silicona…
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Electrodomésticos pequeños: batidora, extractor de zumo, tostador…
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Alimentos secos: cereales, legumbres, harinas, semillas, especies, superalimentos, sal, azúcar, cacao, café, te…
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Productos enlatados o envasados: conservas, alimentos de reserva…
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Alimentos líquidos: aceite, vinagre, vino, leche…
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Alimentos frescos: verduras, frutas, carne, pescado, huevos, pan…
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Alimentos congelados (no hace falta sacarlos del congelador)
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Contenedores pequeños: botes de crista, tuppers, termos, cajas de madera o mimbre…
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Envoltorios: papel de cocina, papel de aluminio, film de plástico, papel de horno, bolsas de plástico, tela o papel…
¿Se te ocurre algún objeto más que no esté en la lista y que no sepas dónde agruparlo? Puedes escribirlo en los comentarios e intentaremos encontrarle su sitio ^_^
PREPARAR LA SESIÓN
Como ves la lista del Komono de cocina es muy amplia. Por ello, es importante que prepares esta sesión con conciencia y que adelantes algunos trabajos para que puedas aprovechar las horas de trabajo lo máximo posible.
También es importante que cuides de tu energía y bienestar. Así que procura ir descansa y motivada a la sesión de trabajo. Como te decía en el primer artículo sobre Komono, las palabras clave para gestionarlo son: dinamismo y foco. Tienes que intentar trabajar con agilidad y crear las condiciones adecuadas para que puedas mantener la concentración. Por lo tanto, despeja tu agenda, silencia las notificaciones del móvil (o mejor ponlo en modo avión) y delega el cuidado y otros quehaceres a las personas de tu alrededor.
Habitualmente, cuando asisto a las personas, solemos dedicarle una sesión de 5 horas a cada categoría (ropa, libros, papeles…), menos a Komono que le dedicamos 2 sesiones completas. Es en esta segunda sesión en la que abordamos la cocina.
Para ello, te recomiendo que el día anterior des una vuelta por tu cocina y hagas una lista de todas las subcategorías que puedas tener. Ten en cuenta también que lo ideal sería que en esta sesión gestionaras también todo el Komono de cocina que guardas en otros espacios como el trastero, el garaje etc. Si este es tu caso, tendrías que traer esos objetos a tu casa y gestionarlos todos en el mismo momento.
PRIMERO REVISA Y SELECCIONA
¿Recuerdas que siempre digo que lo ideal es sacar todo de golpe e ir trabajando poco a poco en grupos más pequeños? Pues la cocina sería una excepción. Con tantas subcategorías y objetos, es poco habitual que tengas espacio suficiente para sacarlo todo y que puedas trabajar con comodidad. Por lo tanto, esta vez saca sólo todo lo relacionado con las primeras 3 subcategorías. Una vez hayas hecho la revisión y hayas seleccionado los objetos que se quedan, mete el resto en cajas y apártalo para que dispongas del máximo espacio posible.
Sin embargo, NO coloques todavía los objetos que hayas seleccionado, los ubicaremos todos de golpe al final. ¿Porqué esperar a tenerlo todo seleccionado para después guardarlo? Porque seguramente el número de objetos de tu cocina se reducirá bastante, y ello te da la oportunidad de probar y experimentar otras formas o disposiciones a la hora de almacenarlo. Te animo a que abras tu mente y que te permitas jugar, probar y experimentar nuevas opciones, seguro que sacarás ideas interesantes durante ese proceso.
Por lo tanto, vas a ir gestionando todas las subcategorías gradualmente, empezando siempre desde la subcategoría que te parezca más fácil hasta que poco a poco llegues a las más complicadas. Probablemente los alimentos sean lo más complicado de seleccionar y, sobre todo, de retirar.
Como siempre, si encuentras algún objeto que te crea dificultades, déjalo para el final. Cuando tengas todo revisado vuelve a los objetos en los que te hayas bloqueado, seguro que ahora lo verás todo con una mirada nueva.
ENCUENTRA EL EQUILIBRIO ENTRE LA FELICIDAD Y LA FUNCIONALIDAD
¿En qué cocina es una felicidad cocinar?
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En una cocina que esté siempre limpia
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En una cocina en la que todo sea de buena calidad, esté cuidados y sea gustoso de utilizar
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En una cocina en la que todo lo que necesite esté a mano
¿Estamos de acuerdo en esto, verdad? ¿Añadirías algo más? Puedes escribirlo en los comentarios, me interesa mucho saber tu opinión sobre ello ^_^
Cuando suelo hablar del método KonMari* muchas personas se quedan extrañadas con el concepto de elegir desde la felicidad. Especialmente con todo lo que entra en la categoría de Komono. Y no es de extrañar porque ¿puede realmente un sacacorchos o una sartén hacerte feliz? Parece superficial o frívolo decir que sí. Obviamente, no es comparable con la felicidad que nos aportan las personas o las vivencias más importantes de nuestra vida. En la sociedad consumista y materialista en el que vivimos no seré yo la que te anime a entrar todavía más en ese círculo vicioso. Pero sí creo que es interesante cultivar el aprecio y el cuidado hacia lo que hay a nuestro alrededor así como la mirada de lo bello (en su sentido más amplio, no sólo en el plano físico).
Creo que estaremos de acuerdo en que es más gustoso cocinar con una sartén que esté limpia y cuidada y que sea de un material de buena calidad, que no deje micro-restos de materiales nocivos en nuestra comida, que tenga un diseño hermoso… Y no en una sartén roñosa y grasienta en el que se pega todo y tiene el mango medio roto ¿verdad?
Una última reflexión, ¿puede la funcionalidad de un objeto hacernos feliz? Yo creo que ser capaz de valorar y agradecer la función que cumplen los diversos objetos en nuestra vida, por pequeños e insignificantes que parezcan, nos hace ser más humildes y respetuosos hacia el mundo. Es una actitud que yo misma intento cultivar cada día un poco más porque creo que me aporta una mirada más serena, respetuosa y amable hacia todo lo que hay a mi alrededor.
CÓMO ELEGIR TU KOMONO DE COCINA
Además de la felicidad, es obvio que en la cocina la funcionalidad y la practicidad juegan su parte. Al igual que en las subcategorías previas de Komono tienes que encontrar un equilibrio entre tu visión más objetiva y la idea de la felicidad que acabo de explicarte. Además, es importante que seas los más sincera posible contigo misma.
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Los productos caducados u objetos en mal estado (oxidados, rotos etc.) quedan automáticamente descartados. Si crees que a pesar de estar caducados puedes aprovecharlos, cuando lo ordenes ponlo en la parte delantera de la balda de modo que estén visible y los puedas consumir cuanto antes. En el caso de los objetos rotos comprométete a repararlos o a encontrarles una nueva función cuanto antes.
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Puede que tengas productos de gran calidad o en los que has hecho una gran inversión de dinero y que, sin embargo, no te acaban de gustar o no se adecuan a tus necesidades reales. ¿Cuantas de nosotras habremos comprado el superalimento de turno porque en ese momento era lo más saludable y beneficioso del mundo u otros productos para recetas puntuales que después no hemos consumido nunca más? A estas alturas ya sabes lo que te voy a decir, ¿verdad? Jejeje. Sé que duele profundamente tener que tirar comida u objetos, pero sinceramente creo que es mejor aprender de ello y dejar ese espacio libre para lo que realmente necesites.
Otras preguntas recurrentes…
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Todo lo que no usas ¿crees que merece la pena guardarlo?
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Sinceramente ¿cuánto necesitas de cada cosa y para qué? Podría hablarte de la cantidad de vajillas, tuppers, botes de cristal o bolsas de plástico que me encuentro en las casas simplemente porque así ha sido siempre en su familia o porque se ha ido acumulando sin querer.
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Los objetos o productos que estás revisando, ¿tienen algún vínculo emocional contigo? ¿quizá perteneció a un familiar, o fue un regalo de una persona querida, o es un ingrediente estrella de una receta familiar…?
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¿Qué es más importante para ti la cantidad o la calidad?
Bueno, creo que con toda la información que te he dejado hasta aquí y, teniendo en cuenta que gestionar el Komono de cocina es bastante intenso, no quisiera saturarte más de lo necesario. Por ello voy dejar este artículo aquí y te prometo que en el siguiente te explicaré como ordenar y cerrar esta etapa de tu festival del orden.
Pero antes de irme 3 notas importantes:
1// Recuerda agradecer antes de desechar. Especialmente a la hora de descartar alimentos, creo que facilita el poder dejarlos ir. Además el agradecimiento nos conecta con el respeto hacia los demás, el amor y la abundancia.
2// Cuando digo descartar no me refiero necesariamente a tirarlo a la basura. Creo que es importante responsabilizarnos de nuestro objetos/productos y no delegar en otros lo que no deseamos para nosotras mismas (mucho cuidado con donar objetos rotos o tu “mierda” a la caridad, es una falta de respeto). Pero estoy convencida que muchas de las cosas que tenemos en casa pueden tener una segunda vida y cada día hay más recursos que nos pueden ayudar a gestionarlo.
3// Evita comprar utensilios y sistemas de almacenaje antes de tiempo. Sé que es super tentador pensar y fantasear con ello una vez que te metes a ordenar la cocina. Pero tiempo al tiempo, hablaremos de todo ello en el siguiente capítulo. Quiero evitar todo lo posible que hagas ningún gasto innecesario.
Bueno, ahora si ¿suficiente por hoy, verdad? Prometo darte otra dosis de contenido super interesante e útil en el próximo artículo para que puedas terminar de organizar tu cocina y sea un espacio de bienestar y cuidado en tu casa.
Un abrazo✨
Sara
📸@brookelark
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Vistacillo a Gratix. Es una app para esas cosas que no queremos.
Muchas gracias, María, por dejarnos este recurso para darles una segunda vida a esos objetos que no nos hacen felices o no necesitamos. Quizá otras personas puedan continuar disfrutando de ellos❤️