Hoy quiero compartir contigo parte de mi historia relacionado el Método KonMari™.
Descubrí el primer libro de Marie Kondo cuando vivía en Italia. “La magia del orden” cayó en manos de mi amiga Enara que apenas empezó a leerlo se acordó de mí. Tengo que decir que a pesar de que me gusta leer, cualquier libro que no sea una novela o novela gráfica me da mucha pereza. Empiezo con mucho entusiasmo, pero habitualmente suelo dejarlos a la mitad🙈.
La verdad es que en ese momento no le presté demasiada atención. Sin embargo, pocos meses después decidí volver al País Vasco y en ese momento este libro fue vital. El tiempo que pasé en Italia fue muy importante pero confuso. Llegué allí por un gran amor, dejando atrás mi tierra, mi familia y mi proyecto de vida. Fue un periodo duro porque en el fondo sabía que no quería vivir allí pero no veía más alternativas para poder mantener la relación. Y aunque no me arrepiento de nada, creo que en ese proceso me perdí un poco. Mi historia en Italia no tuvo un final feliz, pero gracias a Bruno Lomele pudimos cerrar la relación con amor.
El caso es que después de un año sintiéndome totalmente perdida, había vuelto a casa con poco más que varias maletas, un gran vacío en el corazón y mucha incertidumbre sobre el futuro que me esperaba.
Necesitaba reordenar mi vida: saber qué era lo que realmente deseaba, reconstruir mi vida y poner foco en mí misma. Fue en ese momento cuando me acordé del libro. La primera semana en mi casa devoré el libro, hice anotaciones, busqué información complementaria… En cuanto tuve toda la información necesaria decidí revisar todas mis pertenencias. Muchas amigas me dicen que fui radical en el proceso, y es verdad que me quedé prácticamente sin nada en casa (justo-justo algo de ropa; los utensilios mínimos de cocina, limpieza y salud; mi ordenador; los documentos imprescindibles; algunos libros y unas pocas fotos).
En ese momento necesitaba ser sincera conmigo misma y fiel al compromiso que había tomado con el Proceso KonMari™. Esto me dio la oportunidad de vaciar mi mochila externa e interna para poder ver con claridad qué era lo que quería. Descubrí que mi estilo de vida, mi ropa, mis trabajos anteriores etc. no estaban alineados conmigo. Otro día profundizaré más en mis propios descubrimientos y miedos, porque tanto de unos como de otros surgieron muchos, y quizá te ayude a conocer los tuyos.
Si tuviera que dar una sola recomendación sobre el proceso, te diría que no hagas el proceso sola. Como ves yo lo hice por mi cuenta, pero en los momentos más difíciles pedí asistencia a algunas de mis amigas íntimas. Gracias a ellas, el recorrido fue un poco más fácil y pude continuar hasta el final.
En aquel momento no había casi nadie formado en el Método KonMari™ en Europa, y mucho menos en el País Vasco. Pero sé que si tuviera que volver repetirlo, indudablemente encontraría una consultora formada en el método. No tanto por el título sino porque tengo la certeza de que cuando te hacen de espejo, sin juicios y con cuidado, puedes profundizar y ser más auténtica. Y, sobre todo, porque en momentos de crisis, tener a alguien que te coja de la mano y te comprenda es la mayor ayuda que alguien te pueda dar.
Hoy en día soy la única Consultora KonMari™ Certificada del País Vasco y me encantaría asistirte en tu proceso. Pero, por supuesto, si no quieres contratar a una Consultora KonMari™ siempre puedes llamar a una buena amiga. En cualquier caso, sabes que no estas sola. Yo estoy disponible para ti y mi mayor deseo es encontrar la manera de asistirte lo mejor posible.
Un abrazo,
Sara