Hoy es la noche de San Juan, para mí uno de los momentos más especiales del año, entre otras cosas porque anuncia el inicio del verano, la oportunidad perfecta para renovar la energía. Esta noche suele ser mágica, llena de pequeños rituales en torno al fuego, el agua y la tierra. La excusa perfecta para reservarse un momento, poner en valor las experiencias felices y quemar en un papelito las que no lo son tanto. Borrón y cuenta nueva.
Del mismo modo, este puede ser el periodo perfecto para renovar la energía de la casa. En este artículo quiero explicarte los fundamentos principales del método KonMari® por si quieres aprovechar el impulso de este cambio de ciclo para traer a tu hogar la magia del orden.
Desde la llegada del coronavirus, nunca antes nos habíamos visto forzados a pasar tanto tiempo dentro de casa. Hemos tenido que reorganizar nuestras vidas, adaptarnos a los cambios continuos y la fatiga pandémica empieza a hacer mella. Por lo tanto, es muy normal que sientas la necesidad de revisar y modificar los diversos elementos y espacios de tu hogar. Una manera sencilla y coherente de hacer este cambio es seguir los principios propuestos por la japonesa Marie Kondo. Este método aparentemente superficial, puede ser realmente transformador ya que permite conocerse a uno mismo en profundidad, y desde ahí cambiar y reorganizar el hogar en base a tus necesidades reales.
VISUALIZA TU VIDA IDEAL
El primer paso de este método es escribir o visualizar cómo sería tu vida ideal. Es un ejercicio sencillo, un juego sin límites ni juicios. ¡Que mejor momento que la noche de San Juan para imaginar cómo sería un día cualquiera en tu vida ideal! Visualizarlo con todo lujo de detalles da muchas pistas sobre lo que realmente es importante para cada persona: tus valores, tu manera de ser, tus anhelos y necesidades. Esta imagen te servirá de guía durante todo el proceso.
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ORDENA SIEMPRE POR CATEGORÍAS
El principio más importante y revolucionario de este método es ordenar por categorías en vez de habitaciones, ya que este es el único modo de organizar la casa completamente sabiendo qué se tiene y cuanto de cada objeto. Ordenar por categorías también tiene la ventaja poder saber en todo momento dónde está guardada cada pertenencia. Las categorías que propone Marie Kondo son cinco: ropa, libros, papeles, komono – todo lo que no entra en las demás categorías- y objetos sentimentales.
Estas categorías van de la más fácil a la más difícil, por ello, es importante no alterar su orden. Este puede ser un momento ideal para empezar con la primera categoría, la ropa, ya que en esta temporada se utilizan menos prendas y hay tiempo de sobra para revisar también la ropa de invierno.
NUNCA ORDENES ANTES DE TERMINAR DE REVISAR TUS PERTENENCIAS
Otro de los fundamentos importantes de este sistema es revisar primero todas las pertenencias respetando las categorías, y una vez hecha la selección, ordenarlas. Se empezará por las pertenencias propias, las que son de una misma: la ropa, los libros, los papeles o documentos personales…
En la cuarta categoría, komono, es dónde se encuentran la mayoría de objetos comunes. En ese caso, es imprescindible encontrar soluciones creadoras que satisfagan a todos los que convivan en casa. No se trata de que un miembro de la familia imponga un sistema o un método de orden concreto a los demás. Esto suele ser inútil y totalmente contraproducente, ya que en muchos casos, crea rechazo o resistencias.
Por el contrario, si la persona interesada tiene sus espacios personales ordenados y cuidados, sabe en todo momento dónde están sus cosas y cómo ordenarlas, y vive rodeada de objetos que son especiales para ella, esta actitud se transmite también a los demás. El orden llama al orden. Si se realiza el proceso KonMari® completo en un tiempo relativamente corto, es inevitable que poco a poco las personas cercanas se vean influenciadas. ¿Quién no quiere vivir en una casa que facilita la vida y que transmita alegría y tranquilidad?
ELIGE LOS OBJETOS QUE ESTÁN ALINEADOS CON TU ESENCIA
A la hora de seleccionar los objetos, es importante elegir lo que te hace feliz. Elegir desde la felicidad puede parecer un concepto vago y confuso, pero es realmente efectivo. En mi opinión cada persona debería definir qué es la felicidad para cada una de nosotras, pero creo que para la mayoría esta representada por objetos que están alineados con su esencia, su carácter, sus sueños y ambiciones… Son objetos que te hacen sentir empoderada, segura de ti misma y que tienen una energía positiva. Por supuesto, también hay que tener en cuenta el sentido común y el lado funcional de los objetos, pero en mi opinión, esto queda en segundo plano.
Algunas reflexiones que se podrían plantear a la hora de seleccionar las pertenencias serían: ¿Qué te hace sentir ese objeto?, ¿qué es lo que te gusta de ello y qué cambiarias?, ¿tiene algún vínculo emocional?, ¿en esa vida ideal que has imaginado este objeto tiene sentido?… También se podrían hacer preguntas más prácticas del tipo: ¿cuánto lo utilizas?, ¿cuánto invertiste en ello?, ¿cuánto objetos del mismo tipo tienes?… Pero estas últimas preguntas serían menos importantes.
UNA CLAVE PARA LAS PERSONAS CON GRANDES APEGOS
Muchas personas tienen dificultades a la hora de dejar ir ciertos objetos. Pensamos que la relación con nuestras pertenencias es neutra, pero nada más lejos de la realidad. La mayoría de tus bienes están ligados a recuerdos, personas, experiencias o anhelos. Ser consciente de ello ayuda a aligerar, soltar lo que ya no necesitas y valorar tus prioridades.
Un consejo para las personas con grandes apegos sería agradecer antes de desechar. Mediante el agradecimiento se pone en valor el objeto y la función que ha cumplido. Además, conecta con la abundancia y con una actitud positiva y proactiva hacia la vida. Esto es especialmente importante en este periodo lleno de incertidumbre y cambios.
TE CUENTO UNA SESIÓN DE TRABAJO
Dejando de lado las particularidades de cada categoría, la manera de afrontarlas es similar. En resumen, primero se tendrán que buscar y recopilar todos los objetos de esa categoría. Cuando se tengan todas las pertenencias en la habitación que se utilizará para trabajar, se deberá coger una por una, acercarla al corazón y comprender lo que se siente por cada una de ellas. Una vez revisados todos los bienes de cada categoría habría que buscar un lugar específico para cada objeto. A la hora de guardar las cosas, el sistema vertical suele ser el sistema más práctico. Hay tres claves importantes a la hora de encontrar una solución para el almacenamiento:
– La visibilidad: hace referencia a que se pueda ver con un solo golpe de vista todo lo que hay guardado en los armarios y baldas.
– La accesibilidad: del mismo modo, la accesibilidad hace referencia a que los objetos sean fáciles de alcanzar y guardar. Un ejemplo claro podría ser la ropa. Seamos sinceras, ¿no te pasa que con el sistema tradicional te da pereza coger lo que está en la parte inferior de la pila de ropa? Esto conlleva que apenas utilices ciertas prendas y que sientas que siempre vas vestida igual o no tienes suficiente. Sin embargo, con el sistema de plegado vertical, toda la ropa quedará en la misma línea, facilitando su uso y la creatividad.
– Honrar las pertenencias: significa cuidar todas las pertenencias como si fueran especiales. Siguiendo el ejemplo de la ropa, plegar la ropa se convierte en un pequeño ritual, se hace con cuidado, transmitiendo calor con las manos. Con la practica se convierte en un hábito ágil y rápido. Además el sistema vertical evita que haya presión entre las prendas, y por lo tanto, se arrugan menos. Y sobre todo, lo más importante, es que se ahorra muchísimo espacio.
UN LUGAR CONCRETO PARA CADA OBJETO
El último paso es encontrar un lugar concreto a todas las cosas que se tienen en casa. Así, terminado el proceso, el único trabajo será devolver cada objeto a su sitio en cuanto se haya terminado de utilizarlos. Esta regla es imprescindible para poder mantener el orden en el tiempo.
El proceso KonMari® debe ser una excepción. Si se lleva a cabo en su totalidad y sin demorar en el tiempo, basta realizarlo una vez en la vida. Después, sólo sería mantener el orden y actualizarlo de vez en cuando. La energía y el tiempo que hay que dedicar exige esfuerzo y compromiso, pero sin duda el beneficio que aporta merece la pena. En definitiva, es una forma de conocerte y cuidarte a todos los niveles.
Espero que este artículo te ayude a ver los beneficios que puede traer el orden a tu vida y que te anime a dar pasos hacia ese hogar y esa vida que tanto deseas.
Un abrazo
Sara