¡Hola!
¿Qué tal? Yo estoy deseando abordar este nuevo tema. Esta es una reflexión que me interesa mucho y a la que le dedicaré varios artículos. El vaivén entre el espacio personal y el espacio común es una constante en nuestras vidas, pero curiosamente, en general, le prestamos muy poca atención. Y pagamos caro las consecuencias.
Estos conceptos los escuché por primera vez en mi formación de Educación Creadora en Diraya. El espacio personal es el espacio privado o el espacio que tenemos cada uno y puede tomar diversas formas dependiendo del contexto. Por ejemplo, en el taller de pintura el espacio personal es el papel en el que pinta cada uno. Sin embargo, en casa podría ser tu habitación propia, tu lado del armario compartido, tu mesilla de noche, o incluso simplemente, tu taza favorita.
El espacio personal es tuyo y de nadie más. En él y con él, puedes hacer lo que te dé la gana y nadie (recalco NADIE) tiene derecho a comparar, juzgar u opinar sobre ello. ¿Por qué? Porque lo que haces en/con tu espacio personal es solo para ti, es tu intimidad y no está destinado a un receptor. Si pensamos por ejemplo en tu lado del armario, ¿a quién le importa cómo esté ordenado? ¿Para quién tiene que ser cómodo y accesible ese espacio? ¿Quién necesita saber lo que hay dentro y que lo que haya le haga feliz? La respuesta de todo ello eres TÚ.
Tú eres única, original y perfecta. Por eso, me parece importante que tengas espacios en los que puedas ser tú misma. Tú misma entre los demás. Es decir, habrá espacios personales que no los vea nadie más que tú (por ejemplo, tu diario íntimo) y otros espacios que también serán solo tuyos pero que estarán a la vista de los demás (tu ropa, tu mesilla, la parte de tu armario, etc.). En cualquier caso, lo que hagas en/con todos ellos es solo para ti, no tiene ningún destinatario y por lo tanto, le llamaremos expresión. Otro día hablaremos sobre la diferencia entre la expresión y la comunicación, pero hoy no abriremos este melón🙃.
El problema es que muchas veces se confunde el espacio personal con el individual (son justo todo lo contrario) y además está mal visto, especialmente en el caso de las mujeres. Habitualmente las mujeres, y sobre todo las madres, sacrifican su espacio personal para dedicárselo a los hijos, pareja etc. Sus pertenencias son utilizadas por todos los de la casa, a menudo sin cuidado. Y, además, la sociedad promueve creencias que se basan en el sacrificio, la abnegación y la generosidad mal entendida.
Por ello, hoy te invito a que pares un momento y que hagas este pequeño ejercicio:
✨🤓 Da una vuelta por tu casa, pasa por todas las habitaciones e identifica cuáles son tus espacios y objetos personales. Dedícales un momento, míralos, tócalos y siente por un momento las emociones que transmiten ✨
✨✍🏼 ¿Qué tal? ¿Podrías hacer una lista de tus espacios/objetos personales? ✨
✨❤️ Ahora, en esa lista, al lado de cada espacio/objeto escribe brevemente por qué es importante este espacio personal para ti, ¿qué te aporta? ¿Cómo cuidas este espacio/objeto? ¿Lo tratas con la importancia y el respeto que merece? ✨
✨💌 Para finalizar el ejercicio, te propongo que les dediques una frase desde el corazón ✨
Clicka aquí (aquí si quieres la versión en euskara) y podrás descargar un pdf con la plantilla del ejercicio. Espero que te guste y te resulte práctico. Si quieres compartir 👇🏽👇🏽 tus conclusiones y vivencias estaré leyéndote al otro lado de la pantalla ❤️☺️.
Un abrazo
Sara