La temporada anterior te expliqué cómo aproximarte y ordenar las primeras 3 categorías del método KonMari™: la ropa, los libros y los papeles. Si acabas de llegar al blog te recomiendo que los leas ya que encontrarás un montón de información práctica y muchos tips que pueden servirte para gestionar esta.
Además, ya sabes que si tienes intención de ordenar tu casa una de las reglas básicas es respetar el orden de las categorías.
Puede que en tu caso las anteriores categorías ya las tengas bastante ordenadas de por sí y que te parezca una pérdida de tiempo enfocarte en ellas cuando tienes otros espacios o materiales relacionados con Komono patas arriba.
Puede que lo que más te agobie en este momento sea cómo se encuentra tu cocina, quizá porque esté abarrotada de utensilios o comida y sientas que no tienes suficiente espacio de almacenaje, o porque no sabes cómo guardar las cosas para que cada vez que abras un armario no se te caiga todo encima.
¡Lo sé! Estas situaciones pueden desquiciar a cualquiera y lo único que deseas es que el problema desaparezca lo antes posible. Pero confía en mí cuando te digo que empezar a ordenar por Komono es totalmente contraproducente, es como si quisieras aprender a correr antes incluso de aprender a caminar…
¿PORQUÉ SEGUIR EL ORDEN DE LAS CATEGORÍAS?
Komono es la categoría más amplia del método KonMari™ ya que en él se incluyen todos los objetos que no entran en el resto de categorías. Piensa en la de objetos que hay en tu casa a parte de la ropa, los libros, los papeles y los objetos sentimentales. Una locura ¿verdad?
Ahora imagínate que te pones delante de esa pila de cosas. Ya sólo de pensar que tienes que sacar todas esas pertenencias de su sitio, reunirlos en un sólo espacio y revisarlos uno por uno, estoy segura de que te estarán entrando los siente males. Y encima, si con eso no fuera suficiente, imagina que te pido que elijas haciendo caso a lo que te dicta tu corazón, que elijas lo que realmente suma en tu vida, lo que te hace feliz, lo que valoras… y no tanto desde la mente práctica. Sé lo que estás pensado… “Pero Sara, WTF?!!”
¿Ves que empezar el proceso desde este punto puede ser de los más angustioso y está abocado al fracaso? Respetar el orden de las categorías tiene estas ventajas:
1// La ropa es la categoría más fácil para todas porque quién más quién menos por diversas razones (moda, talla, desgaste…) estamos acostumbradas a revisar y decidir sobre el tipo de prendas que queremos mantener o tenemos que desechar.
2// La ropa (casi) siempre la llevamos encima y transmite diferentes sensaciones y mensajes. La ropa sirve para expresarte y también para comunicar. Estoy segura que tú puedes identificar claramente una prenda que te hace super feliz, alguna que realmente sea especial para ti, ¿verdad? Esto te servirá de referencia para el resto de objetos que selecciones y te ayudará a tomar decisiones.
3// A través de las pequeñas e infinitas elecciones que hagas en las primeras 3 categorías irás entrenando tu detector de felicidad. Toda esa práctica hará que llegues a la categoría de Komono con seguridad y con la disposición adecuada para gestionarlo.
4// Si las 3 razones anteriores no te han parecido suficientes, tengo un par más. Lo primero es que todo lo que dejes ir en las categorías previas te aportará espacio, ligereza y claridad (espacial, mental y emocional). Con lo cual, trabajar en esta categoría te parecerá más fácil y abordable.
5// Finalmente, realizar el proceso en el orden adecuado hará que para cuando llegues a Komono, tengas la dinámica de trabajo y ciertos hábitos integrados. De manera que a pesar de ser la categoría más grande, irás como una flecha.
KEYWORDS PARA KOMONO
Si tuviera que elegir dos palabras clave que definan cómo afrontar esta categoría serían motivación y dinamismo.
No quiero engañarte, según mi experiencia personal y con mis clientas, así como lo que comentaron durante la formación otras consultoras KonMari™, es muy habitual que las personas que hayan comenzado su festival del orden se atasquen en este punto.
No sé si porque se sienten abrumadas por la cantidad de subcategorías que tiene Komono, o porque ya han llegado al ecuador de su proceso y es difícil gestionar tanta intensiad, o simplemente porque experimentan un poco de miedo, siempre noto cierta resistencia cuando voy a empezar esta categoría.
Probablemente sea una mezcla de todo, pero el caso es que con esa sesión siempre pasa algo: o la clienta se queda dormida, o se le olvida la cita, o le surge un imprevisto de última hora, o se le enferma la niña o tiene la oportunidad de hacer un viaje o una escapada que deseaba desde hace tiempo…
Te lo cuento para que estés muy atenta si te animas hacer la maratón del orden. Así si te pasa a tí también por lo menos podrás darte cuenta y poner conciencia en ello para que puedas retomar tu proceso KonMari™ lo antes posible. Mándame un mensajito si te ocurre, jeje, ya por pura curiosidad.
Quizá una persona más espiritual o que crea más en las energías o en la fuerza de nuestro inconsciente te dirá que son ellas mismas las que provocan esas situaciones. Puede ser. En todo caso, yo creo que si no dejas que pase demasiado tiempo entre medias puede ser incluso fortalecedor. Las clientas que han pasado por ese bache y son conscientes de ello, suelen venir con más energía y compromiso.
Pero eso sí, ¡que no sirva de precedente, eh?! Jeje, no quiero condicionarte y que por haber leído este artículo te des la licencia de saltarte la planificación que te hayas marcado.
Bromas aparte, simplemente quiero transmitirte que a veces esas cosas pasan y que no hay que fustigarse demasiado por ello. Simplemente, comprométete contigo misma a ponerte en marcha lo antes posible y continuar tu proceso hasta el final.
SUBCATEGORÍAS MÁS COMUNES
Te voy a contar a grandes rasgos qué entra dentro de la categoría Komono. Durante esta temporada iremos viendo en detalle si no todas las subcategorías al menos las más comunes. Ten en cuenta que cada persona es única y diferente y, por lo tanto, lo que hay en la categoría de Komono puede diferir considerablemente.
Estas son algunas algunas de las subcategorías más habituales:
1// Textiles (sábanas, mantas, mantelería, alfombras, telas). Todo lo relacionado con el textil que no te haya dado tiempo de gestionar en la categoría de ropa
2// Papelería (papeles, cuadernos, agendas, boligrafos, accesorios…)
3// Aparatos electrónicos y accesorios (USB, télefonos, cables, cámaras de fotos, adaptadores…)
4// Productos de salud y belleza (habitualmente lo que solemos tener el en baño)
5// Dinero y cartera
6// Aparatos eléctricos pequeños (planchas de pelos, plancha de ropa, batidora, licuadora… habitualmente lo que podemos encontrar en el baño y la cocina)
7// Menaje y utensilios de cocina
8// Comida (fresca, de almacenaje y congelada)
9// Envases, contenedores, organizadores de alimentos
10// Productos de limpieza del hogar
11// Material específico de cada hobbie
12// Material de ocasiones especiales (objetos de ceremonias o rituales)
13// Herramientas
14// Productos y accesorios de animales
15// Objetos decorativos (cuadros, velas, objetos varios…)
16// Plantas y utensilios de jardinería
17// Muebles pequeños (mesillas, mesas auxiliares, estanterías, zapateros…)
18// Electrodomésticos y muebles grandes
Como ves son muchas objetos a tener en cuenta, pero no tengas miedo. Te prometo que es mucho más fácil de gestionar de lo que parece. Estoy deseando contarte más en los próximos artículos. ¡No te lo pierdas!
Un abrazo💕
Sara
P.d: Si aún así sientes que necesitas una ayuda extra, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Estoy deseando ayudarte en todo lo que pueda.
📸@anniespratt
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