Este será el último artículo de la segunda temporada del Kokoroblog. Será un email breve pero abundante ya que para finalizar la temporada he pensado traerte dos regalitos. El primero, el testimonio de una persona que ha realizado el proceso KonMari® completo a través de mi servicio Esentzia home joy.
Con este servicio ayudo a las personas a poner en orden su casa, y en consecuencia su vida, pues todo el trabajo que hacemos en el hogar tiene un reflejo directo en lo que sientes en tu interior. No suelo hablar a menudo directamente sobre este servicio, así que me parece un tesoro poder compartir contigo las vivencias y sensaciones de una persona que lo haya experimentado en primera persona.
El segundo regalo es la check-list completa para que si decides hacer tu proceso KonMari® tengas una referencia de todo lo que puede entrar en cada categoría; o si prefieres hacerlo acompañada (ojalá, nada me haría más feliz) para que seas consciente de todo lo que tienes en casa y podamos planificar perfectamente las sesiones.
Descarga tu check-list AQUÍ
Antes de dejarte con A🌊 y su experiencia personal quiero ponerte en contexto. A🌊 y yo nos conocemos desde hace tiempo pues coincidimos en diversos momentos vitales, especialmente desde que ella fue madre. Creo que siempre hemos conectado muy bien pues tenemos energías parecidas y coincidimos en la necesidad de crear espacios de respeto, donde cada persona pueda desarrollarse a su ritmo, desde sus necesidades e intereses. Ella vive en un piso en el centro de la ciudad. Es una casa de dos habitaciones, cocina, un amplio salón y baño. No es una casa especialmente grande pero está muy bien distribuida y tiene una luz maravillosa.
Además, justo antes de contactar conmigo A🌊 había decidido realizar una reforma de los espacios comunes de la casa. Por lo que hablamos en la sesión previa antes de comenzar con Esentzia home joy, para ella era el momento de darle una vuelta casa y ponerla totalmente a su gusto, es decir, hacerla completamente suya y de su hija. Así que en cuento la obra de la cocina y el baño empezó a tomar forma y pudimos trabajar en su casa, empezamos con los pasos previos al proceso KonMari® para después continuar categoría por categoría hasta poner en orden la casa completa.
Ahora sí… te dejo con ella:
¿CÓMO TE SENTIAS ANTES DE EMPEZAR EL PROCESO DE ORDEN?
A🌊: Antes de llevar a cabo este proceso, sentía que en casa el ambiente no me invitaba a estar tranquila, no había un ambiente relajado que me llamara a descansar. Había tantos estímulos visuales que constantemente intentaba recoger, colocar cosas, tirar…pero aunque mejoraba, nunca conseguía estar del todo relajada.
Cambiaba mucho las cosas de sitio y tenía la sensación de que nunca llegaba a cumplir mi objetivo. Es decir, los objetos nunca tenían su sitio, las iba moviendo constantemente pero nunca encajaban de encajar del todo.
¿CÓMO TE SIENTES DESPUÉS DE REALIZAR EL PROCESO KONMARI®?
A🌊: Después de trabajar con Sara, la casa es mucho más relajada, hay muchos menos estímulos visuales, y los que hay, están perfectamente pensados para estar ahí. Ahora los objetos permanecen en su sitio, ya que les hemos dado una ubicación con un sentido y con un orden.
¿QUÉ RESULTADOS HAS CONSEGUIDO?
A🌊: Ahora intuitivamente cuando hay algo que no está en armonía conmigo, no me gusta o no está en su lugar, en seguida me replanteo darle una salida. Es como estar sintonizada con la vibración o energía que te aporta cada objeto. Esto ha hecho que piense más en cada objeto/compra que entra en casa, porque le busco cuidadosamente una ubicación… y claro, de esta forma no entra cualquier cosa a casa.
También he aprendido que aunque aún haya cosas que reorganizar, es importante encontrar el momento idóneo para dedicarle tiempo y energía a ello. Ahora sé que el resultado va a ser mucho más placentero y definitivo para mí, aunque lo posponga meses. Me gusta hacerlo con presencia.
¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE HA APORTADO TRABAJAR ACOMPAÑADA?
A🌊: Tengo que decir que si Sara no me hubiera acompañado en este proceso, hubiera sido imposible no tirar la toalla y no hubiera llegado al mismo resultado, claro. Me hizo creer que podía hacerlo y lo facilita muchísimo, ya que te desglosa cada paso a dar, tanto en las sesiones como en los días posteriores. Sara nota cuando estás agotada o atascada y te ayuda sin interferir en exceso. Es cuidadosa con todos los detalles, los visibles y los invisibles.
Durante el proceso hay sesiones en las que hay un trabajo mental muy intenso, pero con el tiempo te das cuanta que realmente tenía que haber sido así, sino no hubiera tanto aprendizaje en las sesiones y no hubiera dejado el poso que ha dejado en mí. Ha sido un proceso de cuidado personal muy importante para mí.
Espero que este testimonio te ayude a comprender un poquito más la importancia de realizar un proceso de orden profundo en casa así como el valor de que una persona te asista en ese camino. Si tienes interés en aplicar el método KonMari en tu hogar o en cualquiera de tus espacios personales o necesitas más información sobre el método o cómo trabajo, no dudes en escribirme. Estoy encantada de poder ayudarte y ofrecerte toda la información que necesites.
Un abrazo y nos vemos la siguiente temporada.
Sara