¿Te ha pasado alguna vez que antes de ponerte a estudiar un examen importante has necesitado ordenar la mesa, la habitación o incluso toda tu casa? Esto no es simplemente porque cualquier excusa es buena con tal de no estudiar. Es porque cuando estamos bajo presión nuestro cerebro necesita ordenar y cerrar temas menores para poder poner todo el foco en una tarea más complicada.
Esta crisis del orden (mi amiga Carolina lo llamaba “el ataque del pollo”) te aportará cierta calma. Pero a no ser que hagas un proceso profundo con respecto al orden, te aseguro que será una calma temporal. En cuanto te relajes, el caos volverá a reinar. El desorden nos ayuda a distraernos del verdadero origen de nuestros problemas.
Cuando tu casa está completamente limpia y ordenada no te queda más remedio que examinar tu estado interior.
A diferencia de otros sistemas, El Método KonMari™ afronta la organización por categorías en vez de por espacios. De esta manera serás consciente de todo lo que tienes, cuánto tienes y cómo lo cuidas. Si vamos más allá, incluso te darás cuenta de quién eres, de cómo es tu vida, lo que te satisface y lo que no. O puede que te pase como a mí. Yo obtuve muchas pistas de quién no era en ese momento. Descartar todo lo que ya no quería en mi vida, me dio espacio para construir lo que soy ahora y quiero ser en el futuro.
También ha simplificado mi vida considerablemente. Ordenar mi casa me cuesta máximo media hora y esto me permite dedicar el resto del tiempo a otros temas o actividades más interesantes.
Resumiendo, el Método KonMari™ te aportará los dos grandes lujos de hoy en día: AUTOCONOCIMIENTO y TIEMPO. Como dice Cristina Mitre de @thebeautymail en la entrevista del podcast de @charuca, “El lujo no es tener un Chanel 2.55, el lujo es tener tiempo”.
Estos son algunos de los beneficios que aportará el Método KonMari™ a tu vida. Pero no son los únicos. Durante esta temporada ahondaremos poco a poco en todos ellos.
Un abrazo,
Sara