El otro día te contaba mi historia sobre cuando conocí el Método KonMari™ (puedes leerlo aquí si te apetece ^_^). El año que decidí irme a Italia viví una de las mayores crisis hasta ahora. Tenía que decidir si iba a ir allí o no, con todas las consecuencias que ello implicaba. Tomara la decisión que tomara, sentía que tenía mucho que perder, y esta sensación me tenía totalmente bloqueada. De hecho, pase un año entero sintiéndome totalmente perdida.
Finalmente, tal y como te contaba en ese artículo, decidí arriesgarme. La vuelta fue más rápida de lo que esperaba, y viéndolo desde fuera, se podría decir que perdí las dos cosas que más me importaban: la persona a la que quería y mi negocio-proyecto de vida. Es curioso, me bloqueé porque tenía miedo de perder una de ellas y al final fueron las dos✌🏻😑
Pero mirándolo desde una perspectiva más amplia, hoy puedo valorar que aprendí varias cosas que pueden compensar lo que perdí:
Todo tiene solución, se puede transformar o volver a crear.
¿Conoces el dicho “todo tiene solución menos la muerte»? Pues creo que cuando aparecen las dudas, cuando necesitas un cambio significa que eso que tienes no es del todo lo que quieres y necesitas. Con esto no quiero decir que tengas que terminar con ello, a veces dar un pequeño paso es suficiente. Un movimiento pequeño puede suponer un cambio significativo.
Cuando el cambio es muy grande te puede ocurrir como a mi, te quedas paralizada. ¿Te ha pasado alguna vez? Bruno Lomele dice que dentro de cada una de nosotras existe un Dr. Jeckill y un Mr. Hide. Cuando entras en pánico es como si Mr. Hide se apoderase de ti y desde ahí salen todas las respuestas primitivas: el miedo, la huida, la parálisis, la rabia… Por lo tanto, cuando Mr. Hide hace acto de presencia recuerda, respira profundo, tranquilizare y haz caso a tu corazón.
Si una vez que hayas dado el paso sientes que tienes volver a cambiar, no hay problema. Siempre puedes dar marcha atrás, intentar arreglar el problema o crear otra realidad. Si fuiste capaz de hacerlo una vez, la segunda seguro que tendrás más conciencia y recursos. Todas las experiencias vitales suman.
En ese sentido el proceso de ordenar mi casa con el Método KonMari™ fue de gran ayuda. En mi experiencia personal y con mis clientas he visto cómo el desechar algunos objetos es un miedo recurrente. A veces este miedo está unido a creencias sobre lo que se puede o no se puede hacer, ser, o sentir: “quitar los libros es una aberración, los libros aportan cultura”, “si eres … (pon la definición que quieras) tienes que tener … (x cosas, libros, ropa, material, lujo…)”, “no puedes desechar un regalo que te ha hecho un ser querido, es desagradecido o de mala educación” etc. etc.
Si te animas a hacer el proceso te recomiendo estar muy atenta a tu voz interior, a tu radiomente (como dice @charuca). ¿Qué te dice? ¿Cuales son tus creencias limitantes sobre ese objeto? ¿Es importante para ti?
¿Te ha pasado alguna vez que a pesar de saber que no te hace feliz y/o no lo necesitas, no puedes tirarlo? Puede que tengas más dependencia sobre ese objeto de lo que pensabas. O a menudo, también está relacionado con el miedo al vacío. Yo misma, mientras estaba eligiendo mi ropa tenía que ponerle freno a mi radiomente que me taladraba una y otra vez que me iba a quedar sin nada, que no iba a volver a encontrar nada bonito, que estaba haciendo una locura. Como ves, un discurso basado en la mentalidad de escasez.
No es sencillo pero te aseguro que cuando tiras algo que no te hace feliz, te estás dando la oportunidad de que lleguen cosas más adecuadas para ti. Ese vacío es imprescindible para que haya espacio para lo nuevo, lo que te mereces, lo que amas.
Solo una nota más. Si en algún momento, mientras estés revisando tus pertenencias no ves algo claro y decides quedártelo por si acaso, o si sientes que no te hace feliz pero aún así todavía no te sientes preparada para desprenderte de ello, no te preocupes. Guárdalo junto al resto de cosas que te hacen feliz, ser consciente de cómo te hacer sentir es un gran paso.
Un abrazo
Sara